Alfonso V de León

Alfonso V de León

Alfonso V de León, llamado el Noble (c. 994-Viseu, 7 de agosto de 1028), fue rey de León desde 999 hasta su muerte.

Sucedió a su padre Bermudo II a la edad de cinco años,​ quedando bajo la tutela de su madre Elvira García y de Menendo González, principal responsable de vigilar que la educación del rey fuera lo más completa posible, puesto que también fue nombrado ayo del monarca.

Alfonso V llegó a la mayoría de edad en el año 1008, con catorce años, heredando un reino lleno de inestabilidad política.

Su madre Elvira García, hasta entonces regente, garantizó durante algunos años más las buenas relaciones con Castilla.

En el 1002 Almanzor emprendió su última incursión contra las tierras de la La Rioja. 

A su vuelta se sintió indispuesto y acabó falleciendo. Fue sepultado en Medinaceli

Abd al-Malik, el primogénito de Almanzor, continuó durante varios años la labor de acoso militar iniciada por su padre.

Ese mismo invierno se enfrentó a Menendo González, ayo del joven rey. Una columna avanzó hacia Coimbra y otra hacia León. 

Finalmente se firmó una paz de la que se desconocen los términos aunque probablemente 

una de sus consecuencias fue la vuelta de Teresa Bermúdez, hermana de Alfonso V, desde Córdoba, como podemos ver en la biografía de Bermudo II en este blog.

Alfonso V quería dar un giro a la administración y para eso necesita primero un nuevo marco jurídico.

Así, en 1017, en una reunión de la curia regia, se promulgó el Fuero de León, que se ha calificado
como la sanción jurídica del feudalismo leonés.

Con ella se buscaba poner fin a los desórdenes de la etapa anterior y recuperar el poder real.

Alfonso reconstruyó la ciudad de León que había sido dañada por los ataques de Almanzor.

Los últimos años de su reinado trató de aprovecharse de la debilidad de los dominios musulmanes,
que se estaban desintegrando en taifas y así falleció sitiando la plaza de Viseu, en Portugal, el 7 de agosto de 1028, de un flechazo.

Murallas de Viseu (Portugal)

La muerte inesperada de Alfonso V el Noble, cuando contaba aproximadamente con 35 años de edad, marcó el inicio de nuevas sublevaciones nobiliarias, al parecer alentadas por Sancho el Mayor de Navarra.

Su cadáver fue llevado a la ciudad de León y sepultado en el panteón de reyes de San Isidoro de León, en compañía de sus padres.

Se casó por primera vez en el año 1013 con Elvira Menéndez, hija de su ayo Menendo (de ahí el apellido). Nacieron dos hijos de este matrimonio:

Bermudo III de León (1017-1037), rey de León desde el año 1028 al 1037.

Sancha de León (1016-1067), esposa del rey Fernando I de León —primero conde de Castilla.

Elvira falleció el 2 de diciembre de 1022. 

El año siguiente Alfonso contrajo un segundo matrimonio, entre mayo y antes del 13 de noviembre de 1023, con Urraca Garcés, hija del rey García Sánchez II de Pamplona, y hermana del rey Sancho el Mayor, a pesar de los lazos de consanguinidad ya que ambos eran descendientes del conde Fernán González.

De este segundo matrimonio nació Jimena Alfonso.

Le sucedió su hijo Bermudo III, aún menor de edad pues contaba once años, que quedó tutelado por su madrastra, la reina Urraca.

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AL MISMO TIEMPO EN CASTILLA

Gobierna Sancho el Mayor, como queda descrito más arriba y posteriormente el conde de Castilla Fernando I que sería posteriormente rey de Castilla y León.